Realizar tareas de limpieza según el tipo de servicio: limpieza estándar, limpieza profunda y limpieza de mudanza (entrada/salida).

Hacer tareas adicionales cuando sea necesario, como limpiar el interior del refrigerador/congelador, horno/estufa, ventanas y rieles, y áreas exteriores como lanai o porches.

Usar productos y técnicas adecuadas para limpiar los hogares.

Barrer, trapear y aspirar los pisos en todas las habitaciones.

Quitar el polvo de muebles, paredes y otras superficies.

Limpiar y desinfectar baños, cocinas, dormitorios y demás áreas de la casa.

Asegurar que todo quede impecable y con atención a los detalles.

Atender de manera profesional cualquier solicitud o problema del cliente.